Apretarse el cinturón

Después de la reunión mantenida el pasado lunes día 7 entre los trabajadores y el Secretario Técnico de la Consejería de Salud, el Sr. José María Gancedo, también miembro del Patronato de la Fundación, donde expuso los planes del ejecutivo asturiano para hacer frente a la crisis y a los posibles recortes que se producirán en las cuantías que, desde el SESPA, se dan al Sanatorio Adaro a través del Convenio Singular firmado, la prensa del día 11 de junio da una información al respecto, donde se afirma que los recortes llegará a un 3,2 %, aunque no podemos afirmar que sea cierta, ya que no se ha recibido, oficialmente, ninguna indicación al respecto.

En este sentido, UGT lleva trabajando, desde hace unos meses, en un plan de ahorro que permita al hospital afrontar, de manera no traumática, especialmente para los trabajadores, esta situación y que sus consecuencias, como la disminución en contrataciones y la consiguiente carga de trabajo, se vea, al menos aminorado, con los diferentes ajustes que ya hemos presentado en un documento a la Gerencia. Entre estas medidas destacamos, fundamentamente, un control en la medicación administrada, contratación de las guardias médicas y un sistema de trabajo que permite un ahorro de un 3% en la masa salarial, sin que suponga ninguna modificación de las condiciones de trabajo de la plantilla.

Si finalmente el SESPA aplicase el 3,2 % que comenta la prensa, UGT a propuesto a la empresa, que esta aplicación vaya ligada a un superávit en las cuentas de este año 2010, y teniendo en cuenta las medidas de ahorro propuestas, dicho superávit sea destinado al abono del dinero retraido a los trabajadores, bien a final del año, o principio del siguiente.

No estamos de acuerdo con que los recortes los paguen los trabajadores, y menos los de menor nivel salarial, pero es un ejercicio de responsabilidad poner coto y no permitir que las cosas se hagan de cualquier manera, por lo que estaremos atentos a las diferentes propuestas que se vayan presentado, esperando la colaboración de todas las partes, sin demagogia, sin partidismos ni protagonismos, siendo realistas y siempre velando por el bienestar de los trabajadores.

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